https://www.facebook.com/raquelhenkoterapia/ 3986534388300767
top of page

Las excusas te están matando: Cómo dejar de mentirte y empezar a vivir

  • Foto del escritor: Raquel
    Raquel
  • 8 oct 2024
  • 4 Min. de lectura

Vamos a decirlo claro, las excusas te están destruyendo. No solo están bloqueando tu potencial, sino que están literalmente matando cada oportunidad que pasa por delante de ti. Sé que las justificas. Sé que te suenan razonables y, a veces, hasta lógicas. Pero ¿sabes qué? Siguen siendo mentiras, una tras otra. Te has pasado demasiado tiempo dándole vueltas a tus excusas, creyéndolas, aceptándolas como la razón de por qué no actúas. Y mientras sigues repitiéndotelas, tu vida sigue igual, estancada, mediocre y, lo peor de todo, sin sentido.


El ciclo vicioso de las excusas


Cada vez que una excusa aparece, parece convincente. "No es el momento adecuado", "Estoy demasiado cansado", "Mañana lo haré mejor", "Necesito más información primero". ¿Te suenan familiares? Claro que sí. Has estado alimentando tu ego con ellas durante demasiado tiempo, permitiendo que te sigan frenando y bloqueando el cambio real que necesitas.

¿Sabes qué pasa cada vez que te crees una excusa? Te apagas un poco más. Es como un veneno que tomas, una dosis pequeña, apenas perceptible, pero lo suficientemente fuerte como para hacerte perder la confianza en ti mismo. Te estás enseñando, día tras día, a aceptar menos de lo que eres capaz de lograr. Estás matando tu potencial y destruyendo cualquier posibilidad de vivir una vida plena.


La verdad que no quieres escuchar


Vamos a poner las cartas sobre la mesa, tus excusas son simplemente miedo disfrazado de lógica. Es la voz de tu ego, el mismo que no quiere que crezcas ni cambies porque eso implica riesgo. Y el ego odia el riesgo. Prefiere mantenerte pequeño, en tu zona de confort, donde no tienes que enfrentarte a la posibilidad de fracasar. Pero aquí está la realidad brutal, seguir como estás es el verdadero fracaso.

Lo que más duele de todo esto es que, en el fondo, tú lo sabes. Sabes que te estás mintiendo. Sabes que estás dejando que las excusas te controlen. Y la pregunta más importante es, ¿cuánto más vas a aguantar viviendo así?. Porque cada día que sigues repitiéndote las mismas excusas, te estás alejando un poco más de la vida que podrías estar viviendo.


Las excusas disfrazadas de autocompasión


Las excusas también suelen venir disfrazadas de algo todavía más peligroso, la autocompasión. Te cuentas historias sobre cómo las circunstancias no te han favorecido, sobre cómo "es difícil para ti", o sobre cómo "las cosas mejorarán cuando...". Te mientes a ti mismo diciéndote que estás esperando el momento adecuado.

Pero déjame ser clara, el momento adecuado no existe. Nunca llegará el día en que todas las estrellas se alineen, en que sientas que tienes todo bajo control. Si sigues esperando ese día perfecto para empezar a actuar, nunca vas a moverte del sitio.


El verdadero precio de las excusas


Cada excusa que aceptas es una oportunidad que dejas morir. Cada una de ellas te aleja un paso más de tus metas, de tus sueños, de la vida que podrías estar viviendo. Cuando miras a tu alrededor y te preguntas por qué no estás más cerca de tus objetivos, la respuesta es simple, tú mismo te has frenado. Las excusas han sido el escudo que has usado para evitar la incomodidad del cambio, pero ¿a qué precio?

Pregúntate ahora, ¿Cuántas oportunidades has dejado pasar? ¿Cuántas relaciones han sufrido porque no quisiste enfrentarte a tus miedos? ¿Cuántas veces te has quedado quieto mientras veías cómo otros avanzaban?

Cada día que eliges no actuar, estás eligiendo no vivir.


¿Cómo dejar de mentirte y empezar a vivir?


La solución es simple, aunque no fácil, tienes que dejar de mentirte a ti mismo. La próxima vez que una excusa aparezca en tu mente, hazle frente de inmediato. Pregúntate, “¿Esto es realmente cierto o es solo una manera de evitar lo que sé que tengo que hacer?”. La clave es detener el ciclo antes de que te controle.

Aquí tienes tres pasos concretos que puedes aplicar hoy mismo:

  1. Rompe el patrón, La próxima vez que pienses "mañana lo haré", hazlo ahora mismo. No importa lo que sea. No te des el lujo de postergar ni por un segundo. No pienses en si es el mejor momento o si estás listo. Simplemente actúa.

  2. Escribe tus excusas y rómpelas. Coge un papel y escribe todas las excusas que sueles usar para justificar tu inacción. Míralas bien. Léelas en voz alta y siente el poder que han tenido sobre ti. Luego, rompe ese papel. Eso es lo que vas a hacer cada vez que aparezca una excusa, destruirla antes de que te destruya a ti.

  3. Haz lo incómodo todos los días. El cambio nunca será cómodo. Y eso está bien. Haz algo incómodo todos los días. Enfréntate a las cosas que normalmente evitarías. Esas llamadas que postergas, esas conversaciones difíciles que no quieres tener, ese proyecto que llevas meses evitando. Empieza a tomar acción, aunque te aterre.


Dejar de vivir en piloto automático


Cuando decides dejar atrás las excusas, empiezas a vivir. Ya no eres víctima de las circunstancias, de tu miedo o de tu pereza. Te conviertes en la persona que actúa, la que toma decisiones, la que asume su vida. Sí, el camino es incómodo, y a veces aterrador, pero la recompensa es inmensa, recuperas tu poder. Dejas de ser alguien que simplemente sobrevive, para convertirte en alguien que vive con propósito.

Cada vez que destruyes una excusa, te acercas un paso más a la vida que realmente deseas. Así que deja de mentirte. Deja de buscar razones para no actuar. Es tu momento de empezar a vivir.


Raquel Henko

 
 
 

Comentarios


bottom of page